Waarom Wij Onze Eigen Arganolie Maken – Het Verhaal Achter Yasmins Argan

Por qué hacemos nuestro propio aceite de argán - La historia de Yasmins Argan

Hubo un momento en que todo cambió.


Estaba sentada en el sofá, con la televisión encendida, cuando llegó un anuncio de una gran marca que decía con orgullo: "Ahora con aceite de argán marroquí".
Para mucha gente, eso podría haber sido simplemente un anuncio, pero para mí lo sentí... bueno, casi personal. Al fin y al cabo, crecí con el aceite de argán. Mi madre lo hacía ella misma, con nueces del sur de Marruecos, con paciencia, amor y conocimientos de varias generaciones.

Lo que veía en esos anuncios no tenía nada que ver con lo que yo conocía. Nada de mujeres con trajes tradicionales recogiendo las nueces. Ni molinos de piedra del sur de Marruecos moliendo almendras. Ni olor a aceite recién prensado. Sólo una lujosa botella brillante.


Fue entonces cuando lo supe: esta historia hay que contarla. Esto nos pertenece. No de esas grandes multinacionales que quieren sacar tajada sin transmitir la historia y la cultura.

Por qué lo hacemos nosotros

Decidí conscientemente no importar aceite ya preparado. Nuestras nueces proceden directamente del sur de Marruecos, de mujeres que las recogen y las parten a mano. Después prensamos el aceite aquí, en los Países Bajos, respetando el producto. Así puedo estar seguro de que es 100% puro, sin mezclas ni porquerías.

Un pedazo de cultura en cada gota

Para mí, el aceite de argán es más que un producto. Es un pedazo de cultura, una experiencia. Igual que el pan de un horno de ladrillo o el aceite de oliva de tu propio huerto. Es el olor del hogar, el sonido de las nueces al partirse, la unión. Y quiero compartirlo contigo: en una botella, en un tarro de Amlou, en todo lo que hago.

Honesto, artesanal y transparente

Hay muchas manipulaciones con el aceite de argán. Mezclas, imitaciones baratas... y la mayoría de la gente no tiene ni idea. Por eso hablo abiertamente de mi proceso. De dónde proceden las nueces, cómo se procesan y por qué mis productos combinan la auténtica artesanía del sur de Marruecos con la frescura holandesa.

Por eso existe Yasmins Argan: para demostrar que se puede elegir calidad, honradez y tradición.

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